Después de un día de descanso y de pasar un poquito de tiempo en compañía de la familia, aquí os dejo mis reflexiones de un final de viaje inigualable:
El día de ayer fue, sin duda, uno de los mejores días de mi vida. Un día que viví intensamente, no solo por la alegría de reencontrame con todas esas personas queridas que no veía desde hace 8 meses y por la satisfacción de haberlo logrado, sino también por el agradecimiento que sentía y que, como dije, es imposible expresar con palabras.
Sin embargo, en el día de ayer, 36ª etapa de este viaje, no sentí el cansancio en esos 115 km, ni el calor… porque las ganas de llegar por fin a casa después de tanto tiempo lo superaban todo; ganas de ver aparecer en la lejanía la familiar imagen de la torre de la iglesia de Orera; ganas de encontrarme con sus gentes, los oreranos y oreranas, que allí me esperaban, para mi sorpresa, con globos (amarillos, por supuesto), una pancarta de bienvenida y ¡hasta unas jotas dedicadas!; ganas de terminar después esos 20 últimos kilómetros de un largo y maravilloso viaje para llegar a la meta, a Calatayud, donde también recibí una calurosa bienvenida por parte de la familia y amigos; y también ganas de compartir esta bonita experiencia con todas las personas que desde la República Checa, Alemania, Suiza, Francia y España me han acompañado de principio a fin.
He de decir que este viaje no habría sido posible sin la compañía de una persona muy especial, Tomáš, que recorrió conmigo los primeros 1800 kilómetros y que me ayudó en los momentos más difíciles, en los que el ánimo decaía y las piernas fallaban. Me habría encantado que llegáramos juntos hasta la meta, pero por motivos de trabajo tuvo que volverse a casa antes. Díky moc, Tomáš!
Además, en el día de ayer alcanzamos y superamos con creces los 2000 euros, gracias a la venta de camisetas organizada por el Club Duatlon Calatayud y de Club Btt Calatayud , a la comida benéfica y la aportación del Ayuntamiento de Orera, al Ayuntamiento de Calatayud y a las donaciones de todas las personas que allí estaban.
Personalmente estoy muy muy contenta con el éxito de nuestro proyecto Yellow Billiard Ball y estoy segura de que Leukämie-Hilfe-Passau e.V. también lo está. Todos hemos puesto nuestro granito de arena en este reto y juntos podremos ganar la lucha contra la leucemia.
RETO SOLIDARIO CUMPLIDO
RETO DEPORTIVO CUMPLIDO
RETO PERSONAL CUMPLIDO
Y…
¡SUEÑO CUMPLIDO!
¡Muchas gracias a todos!